La Ley Resorte concede a la producción nacional, y especialmente a la producción nacional independiente, un rol protagónico en este nuevo orden comunicacional. Pero ante todo hay que indicar que la Ley establece como producción nacional todos aquellos programas, publicidades o propagandas en cuya creación, dirección producción y postproducción estén presentes los siguientes elementos, en al menos 70%: Capital venezolano, Locaciones venezolanas, Guiones venezolanos, Autores o autoras venezolanos, Directores o directoras venezolanos, Personal artístico venezolano, Personal técnico venezolano, Valores de la cultura venezolana. La interpretación y aplicación de esta Ley estará sujeta, sin perjuicio de los demás principios constitucionales a los siguientes principios: libre expresión de ideas, opiniones y pensamientos, comunicación libre y plural, prohibición de censura previa, responsabilidad ulterior, democratización, participación, solidaridad y responsabilidad social,...